Zafarrancho de combate en el Real Madrid. Un Ramón Calderón irritado y en un tono de extrema dureza negó anoche las acusaciones de 'El Mundo' y la 'Cope' de pagar sus gastos personales con una tarjeta de crédito del Real Madrid y señaló que el origen de estas informaciones está en "mafiosos, delincuentes, desaprensivos y mentirosos". El dirigente blanco desveló que el club ha emprendido acciones legales contra estos dos medios y que la policía ha abierto ya una investigación que podría desembocar en "una sorpresa desagradable".
Hora y media antes de jugar la Copa del Rey, en el Real Madrid se hablaba de todo menos de fútbol. El club era un hervidero. Otra vez en el ojo del huracán. Otra vez polémica extradeportiva. Calderón había citado a la prensa para "hacer frente a informaciones graves sobre hechos falsos y delictivos que atentan contra mi honor y contra el Real Madrid", trama urdida, según él, por "un grupo mafioso de gente sin escrúpulos". Para Calderón, se ha accedido a datos de cuentas corrientes y tarjetas de crédito "de una manera delictiva". Datos que señalaban que el presidente utilizaba dinero del club para pagarse sesiones de 'spa', partidos de golf y una clínica veterinaria.Reveló entonces que las cuentas aludidas, y por tanto el extracto de gastos aperecidos, "corresponden a mi hija Leticia y van a cargo de su cuenta personal". Echó en cara a los periodistas que no contrastaran su información con los bancos. "Ninguno, repito, ninguno de los datos han sido pagados por el Real Madrid. Ninguno. Ni por mí", afirmó recreándose en cada palabra pronunciada. Desveló que cuenta con una tarjeta corporativa y que sus gastos "de representación" por el cargo que ostenta no superan mensualmente los cien euros. No quiso extenderse en demasiados detalles y mostró su extrañeza cuando se le cuestionó por los billetes de avión cuando viaja con el Real Madrid. "Ni Florentino lo pagaba ni yo tampoco". Su rostro despedía una ira contenida.
Tensión
A media que avanzaba una tensa rueda de prensa, el presidente blanco se alteraba y alimentaba la teoría de la conspiración. Se permitió asegurar que "sí, sé quién ha colaborado". Soltó la frase pero quiso ser enigmático. Hay quien siempre ve la mano de Florentino Pérez tratando de empujar la silla presidencial. "No sé quién está detrás", añadió más adelante. Habló de una "obsesión" de estos dos por "atacarme" que dura ya dos años. Informaciones "supuestamente periodísticas que no sólo no son contrastadas (con el Banco Gallego) sino que sabían que eran falsas" pero que aún así fueron publicadas, aseguró. Y recurrió al tópico: "Que la verdad no te estropee una buena noticia".
Calderón, que estuvo acompañado por su director general ejecutivo, José Ángel Sánchez, su director general de presidencia, Miguel Ángel Arroyo, y el subdirector general económico Julio Esquerdeiro, no quiere que el socio crea que "soy un sinvergüenza". "Si uno no sale al paso, parece que consiente". Este cadena de "injurias y calumnias ha llegado muy lejos". El dirigente lanzó la idea de que podría tratarse de una estrategia para dinamitar la inminente asamblea de socios en los que presentarán "unos ingresos de 400 millones de euros y unos beneficios de 150 millones".
Calderón intentó ser duro con los autores del reportaje. "La profesión debería sentir vergüenza" por lo que también calificó de "tropelía". Avisó que seguirá actuando con "dureza" contra quienes sigan difundienco informaciones que, a su juicio, no se ajustan a la verdad. "Nadie me va a achantar". Y es que, aseguró, "cuando me levanto y leo ciertas cosas se me revuelven las tripas". Y reiteró por enésima vez: "No creía que pudiese haber gente tan miserable".
A preguntas de la prensa, el director general económico aclaró que "en el Real Madrid las tarjetas corporativas son de la entidad Banesto y en el Banco Gallego sólo se pagan los seguros sociales y existen una serie de inversiones financieras que nada tienen que ver". Calderón exigió entonces "una rectificación" a 'El Mundo' y la 'Cope'