Pavlyuchenko obra el milagro en Londres

Si fuera una película podía titularse "Cómo merecer golear y perder en el intento". Lo que se vio este sábado en el White Hart Lane fue digno de cualquier guión cinematográfico. El Liverpool, que se puso por delante en el marcador en el segundo minuto de juego y tuvo un dominio absoluto del encuentro, acabó cayendo ante un renacido Tottenham. Roman Pavlyuchenko fue el autor del gol del triunfo de los 'spurs'; mientras el tiempo reglamentario se consumía, se certificaba la primera derrota de los 'reds' en esta Premier.

Poco duró la calma para los aficionados del White Hart Lane porque no se habían cumplido los tres minutos de juego cuando el Liverpool inauguró el marcador por medio de Dirk Kuyt. El holandés aprovechó dentro del área una asistencia tras jugada personal de Robbie Keane y batió con un chut cruzado a Heurelho Gomes que pudo hacer más para evitar el tanto rival. Con el luminoso a su favor, los 'reds' de Rafa Benítez tuvieron el dominio absoluto del partido, afeado por la tromba de agua que acuciaba en Londres, e incluso tuvo opción de ver apliada su renta tres minutos después cuando un zaguero local despejó el balón al poste de su propia puerta.

El cuero pasaba entonces por las botas de Xabi Alonso, Javier Mascherano, Albert Riera, Steven Gerrard y Robbie Keane, buena cuenta de que el Tottenham apenas inquietaba al líder de la Premier. De los 'spurs' sólo se puede reseñar en el primer acto un par de internadas por banda derecha de Vedran Corluka y un disparo lejano de Luka Modric, que paró muy bien colocado Pepe Reina. Con la sensación de poder haber visto más fútbol y un minuto de propina, llegó el tiempo de asueto.


Del "0-4" al "2-1"

En el comienzo del segundo acto, la superioridad del Liverpool sobre el verde se hizo aún más latente. El capitán de los 'reds', Steven Gerrard, tuvo dos clarísimas ocasiones en apenas cuatro minutos. En el 49 recogía un rechace en la frontal y su chut fue desviado por Gomes al travesaño, idéntico lugar donde se estrellaba su centro-chut poco después. Kuyt tuvo también ocasión de lograr el segundo en su nómina poco después. Para entonces, los banquillos eran buen reflejo de lo visto en el campo: Redknapp no aguantaba quieto en la silla mientras que Benítez se acariciaba la perilla en su asiento denotando tranquilidad. Ambos movieron fichas intentando dar frescura a sus respectivos equipos.

El Liverpool, jugando a medio gas, podía ir ganando 0-4 en el ecuador de la segunda mitad. Pero lo que es el fútbol. La primera vez que el Tottenham llegó al área rival, y fue a balón parado, logró el gol de la igualada. Sin querer, pero con un tremendo cabezazo ante el que nada pudo hacer Pepe Reina, Jamie Carraghuer se metía un gol en propia puerta que no hacía justicia a lo visto hasta entonces. En los minutos finales del partido, el mismo se convirtió en un auténtico correcalles, del que los londinenses sacaron buena tajada. Con el tiempo consumido, Roman Pavlyuchenko aprovechó el pase de la muerte de un compañero para poner la puntilla al Liverpool.

No hubo tiempo para más y el Tottenham sumó tres puntos que le hacen dejar de ser el farolillo rojo de la Premier, puesto que ostenta ahora el Bolton. Por su parte, el Liverpool suma su primera derrota de la temporada y cede el liderato de la tabla al Chelsea.


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