El agresor de Juanma Lillo acudió este lunes al entrenamiento de la Real Sociedad para pedir perdón por el botellazo que propinó al entrenador (estaba dirigido al árbitro) durante el partido ante el Eibar. Así lo ha asegurado el médico del club, Eduardo Escobar, en el programa 'Directo MARCA' de Vicente Ortega.
El agresor, de 32 años, aseguró que lleva desde los cinco años acudiendo a Anoeta y que siempre había llamado "locos" a los que tiraban objetos al campo. Además, Ortega recalcó que el agresor mostró su arrepentimiento y añadió que "no sabía lo que le había pasado para tirar la botella".
Eduardo Escobar aseguró que no dejó que Lillo saltara este lunes a entrenar y llevó al médico al técnico de la Real Sociedad para que le estudiaran el ojo.