El ciclista alemán Erik Zabel, que actualmente disputa la clásica Seis Días de Múnich, ha declarado que aunque sentirá "nostalgia" tras su inminente retirada del ciclismo profesional, su adiós será para él "un alivio".
A sus 38 años, Zabel, considerado uno de los mejores "sprinters" de las últimas décadas, ya ha anunciado su retirada de la competición, que está prevista para finales de este año, previsiblemente, en la carrera de Navidad que se disputará el 26 de diciembre en Dortmund.
"Por su puesto que sentiré nostalgia, pero sin duda también será un alivio. Cuando no se está en activo, uno vive menos riesgos: carreras con piso mojado, nevadas, caídas (...) Pensar que todo eso se acaba es muy agradable", explicó el ciclista, que ha corrido 16 años en el pelotón profesional. En el marco de la prueba muniquesa, en la que ocupa la segunda plaza junto a su compañero Leif Lampater, Zabel dijo a la prensa alemana que no está viviendo la carrera "de forma más intensiva sólo porque sea la última vez" que la dispute.
"Aquí termina otra tapa y nada más", señaló el ciclista alemán tras afirmar que la de Múnich es para él la clásica "más exigente y de mayor valor". Zabel cuenta en su palmarés con 150 victorias en pruebas del calendario internacional, entre ellas, varias etapas de la Vuelta a España, Giro de Italia y Tour de Francia, en el que posee el récord de premios a la regularidad con seis maillots verdes. Sobre la ronda gala, el ex ciclista de Telekom y del Milram, afirmó que la recuerda como la que le llevó a la fama, pero también como una prueba "de estrés puro".
No obstante, apuntó que la San Remo milanesa ha sido la que le ha reportado "lo más bonito y lo más triste" de su trayectoria internacional. El ciclista alemán también se refirió a la relación con la prensa en sus 16 años en el deporte profesional al afirmar que se las arregla bien sin "el ruido mediático". Pese a los reiterados casos de dopaje entre el pelotón -él mismo confesó el año pasado haber consumido EPO en 1996 "por corto tiempo"-, Zabel se mostró optimista y destacó que sigue "creyendo en el ciclismo".