Existe una posibilidad real de que Pedro de la Rosa regrese a las parrillas de la Fórmula 1. El acuerdo de colaboración que ayer firmaron McLaren y Force India puede abrirle al catalán las puertas de la escudería asiática, en donde cambiaría su papel como piloto probador por el de titular junto al escocés Paul di Resta, actual subcampeón del DTM y otro hombre de la máxima confianza de Mercedes.
Martin Whitmarsh, director general de McLaren, aseguró ayer en Silverstone que hará recomendaciones a Force India sobre los pilotos que deben guiar unos monoplazas que, además de motores Mercedes, estarán equipados con cajas de cambios, sistemas hidráulicos y KERS salidos directamente de la fábrica de McLaren en Woking. Whitmarsh aclaró que la recomendación no será vinculante, y que Force India será siempre un equipo soberano en la elección de sus pilotos. Sin embargo, Vijay Mallya, presidente de la escudería asiática, recogió el guante lanzado por el inglés: "Martin lo ha explicado muy bien. Ellos nos recomendarán pilotos pensando en la mejor opción para nuestro equipo y será muy difícil hacer caso omiso a sus consejos. Sin embargo, antes déjenme que construya un buen coche".
Tras la ruptura con Ferrari y su nueva alianza con McLaren, Vijay Mallya está decidido a dar un giro de 180 grados en su equipo. La primera medida que tomó, hace apenas una semana, fue la salida de Colin Kolles y Mike Gascoyne, los dos máximos responsables de la escudería en 2008, uno como director deportivo y otro como ingeniero jefe. Vijay Mallya está especialmente dolido con haber terminado la temporada sin un solo punto, y no está dispuesto a que se repita el próximo año. Para tomar el mando llega Simon Robert, hasta ahora director de operaciones de McLaren, que se trasladará de forma definitiva a la fábrica de Force India en Brackley, en donde ocupará el puesto de gerente y servirá de enlace entre ambos equipos.
Pero el suyo puede no ser el único desembarco desde McLaren. El descontento de Mallya se amplía también a los pilotos, especialmente en el caso de Adrian Sutil. Tanto él como Fisichella se encuentran ahora en la cuerda floja y Mallya podría aceptar con los brazos abiertos tanto a Pedro como a Di Resta.
El barcelonés aportaría toda la experiencia acumulada en sus seis años como probador en McLaren, algo clave a la hora de trabajar con un monoplaza que pretende acercarse lo más posible al MP4/24. Además, se convertiría en el mejor embajador posible para un equipo recién llegado a la parrilla. Di Resta, por su parte, es la apuesta de Norbert Haug y Mercedes. El escocés acaba de proclamarse subcampeón del DTM con la marca de Stuttgart y sus 22 años serían el contrapunto perfecto a los 37 del español. La posibilidad para ambos está ahí, aunque Pedro prefiere tomárselo con calma tras una experiencia similar fallida con Prodrive, la escudería fantasma de David Richards.
Veremos, pero si todo sale bien, Pedro de la Rosa puede estar ante su gran oportunidad diez años después de su debut en la Fórmula 1.