Existe bastante malestar en la cúpula dirigente del Atlético, y también entre los aficionados, por el juego y el resultado del equipo en Pamplona y también por el planteamiento de Aguirre para el encuentro. Pocos entienden que el Atlético regalara una hora de partido en el Reyno de Navarra ante el Osasuna más flojo de los últimos años.
En el club todo el mundo cierra filas con Aguirre de puertas hacia fuera. Pero desde dentro no ha gustado que el Atlético afrontara el encuentro de Pamplona prácticamente igual que el del Liverpool. La idea de Aguirre es blindar al equipo ante los conjuntos teóricamente superiores. Sucedió frente al Villarreal y hasta la expulsión de Banega el Atlético fue el único equipo en el campo. Y en Anfield los rojiblancos cuajaron uno de sus partidos más serios. El Liverpool tuvo ocasiones de gol, pero el Atlético salió muy fortalecido de ese estadio.
Todo lo contrario que en Pamplona. Aguirre fortificó el centro del campo y dejó fuera a Forlán, a quien, además, Osasuna se le ha dado bien. Dirigentes y aficionados consideran que de haber ido abiertamente a por el partido el Atlético se hubiera llevado los tres puntos.
El resumen de este primer cuarto de temporada es que el Atlético responde en Champions pero no arranca en Liga. Genera dudas. Dicen los que viven el día a día en el vestuario que ni Forlán ni Agüero viven sus días más felices en el Atlético. Entre lesiones, descansos y decisiones de Aguirre, tan sólo han jugado juntos de titulares tres partidos de Liga, uno de Champions y uno de previa. Ganó 4-0 al Schalke, 0-3 al PSV, 4-0 al Málaga y 2-0 al Mallorca y únicamente perdió ante el Madrid.
Aguirre nunca lo tuvo fácil en el Atlético, pero cada año cumplió lo que le pidieron. Ahora la afición le tacha de conservador. El cisma que parece se ha abierto se cerrará si el Atlético gana al Deportivo.
El peor inicio desde el descenso
El Atlético está cosechando su peor inicio de temporada, igualado con la campaña 2005-06, desde el descenso a Segunda. Los rojiblancos llevan 14 puntos, los mismos que en la campaña 2005-06 y uno más que la 1999-2000, en la que perdió la categoría. El gran problema para el Atlético es que la cuarta plaza, la última que da derecho a Champions, está a nueve puntos. El equipo rojiblanco ha ganado y perdido el mismo número de partidos, cuatro, y ha empatado otros dos encuentros.