Los motivos de ambos equipos tienen que ver con el orgullo. El Almería llega herido después de ser goleado en el Camp Nou por 5-0 (los cuatro primero tantos en 29 minutos). El Madrid se presenta con el deshonor de su reciente derrota en Irún (3-2). El objetivo, en cada orilla, es maquillar ese rubor.
No será sencillo para nadie. El Almería escala la tercera montaña de esa etapa alpina que encadenan en el calendario Sevilla (0-1), Barça (5-0), Real Madrid y Villarreal. De momento, no suma ni un punto ni un gol. Por eso resulta tan importante atajar esa deriva que ataca a la clasificación y al ánimo. Y en ese propósito no hay concesiones. Arconada se ha referido en las vísperas a las quejas arbitrales del Madrid. No es extraño. Antes de hablar, Mijatovic debió prever ese efecto y calcular los riesgos. El caso es que durante la semana se han escuchado reacciones que no han hecho otra cosa que distraer al equipo de lo único importante, el fútbol. Después, ni la conferencia de prensa de Calderón ni el síncope de De la Red han liberado al Madrid del ruido exterior.
Tampoco ha contribuido, como viene siendo costumbre, Schuster. Su aparición de ayer volvió a resultar agria y cortante. Ya no se sabe de dónde le viene el enfado. En apenas cinco minutos culpó a los periodistas de malinterpretar las quejas contra los árbitros, dejó sin responder una pregunta sobre los problemas defensivos (siete goles en los tres últimos partidos) y se mostró desafiante con un compañero. Alguien debería advertirle del daño que hace a la imagen del club.
La principal novedad en el Madrid es que Van Nistelrooy (diez goles en once partidos) no viajó. El holandés, que no se ejercitó en toda la semana, todavía arrastra molestias por un golpe (sinovitis) que sufrió ante la Juventus. A la espera de que se recupere para la visita de los italianos, Higuaín (MVP: cinco goles, siete puntos) y Raúl (cuatro goles, todos en casa) volverán a ser la pareja de ataque en Liga.
Vuelta. Se espera que Guti regrese al centro del campo, junto a Gago y Sneijder, mientras Robben, en la versión más ofensiva, ocuparía alternativamente las bandas. Atrás, Sergio Ramos volverá al lateral derecho (Salgado se quedó fuera de la lista), con Cannavaro y Pepe de centrales, y Heinze en el lateral izquierdo. Es decir la defensa que se consagró la pasada temporada en el Camp Nou y que sólo ha perdido en el Comunale de Turín.
En el Almería la mejor noticia se llama Álvaro Negredo. El ex canterano del Madrid fue expulsado contra el Barcelona y Competición, piadosamente, sólo le ha castigado con un partido, que, por tratarse de una roja directa, pudo cumplir en la Copa. Su influencia es decisiva: esta temporada ha marcado cinco goles que se han traducido en siete puntos. Y ya suma 18 tantos en 44 partidos con el Almería, uno de ellos logrado en la visita del Madrid de la pasada temporada (2-0).
Apuesta. Junto a Negredo estará, después de un mes de baja (rotura de fibras en la sexta jornada), el argentino Piatti (19 primaveras), apodado El Duende (1,63) y campeón del mundo Sub-20 en 2007. Se trata de la gran apuesta del Almería para la presente temporada y para las que siguen.
Arconada no podrá contar con Nieto (extremo de Capello), Iriney o Guilherme, lateral zurdo brasileño de 20 años que causó un magnífica impresión en el Camp Nou. Tampoco entró en la lista Natalio, que hace hueco al ariete Esteban Solari, hermano trotamundos (Italia, Chipre, México...) del ex madridista Santiago y autor de los dos goles del Almería en Vallecas (1-2).
El equipo andaluz, entre sus armas, volverá a hacer uso de la estrategia, que le valió 15 goles la pasada campaña, con Emery de entrenador. En la actual ha conseguido así cuatro de sus nueve dianas, tres de ellas en remates de córner, la jugada que peor asimila la defensa madridista (tres goles de cabeza en contra). Se espera emoción y se adivinan goles, rabia por las respectivas derrotas, pasión y orgullo. Tampoco se descartan chubascos.