El equipo nacional español, con muchas novedades, afrontará el domingo ante la siempre difícil selección de Ucrania su segundo partido, en principio el más complicado de su grupo, para conseguir el billete que les lleve al campeonato de Europa, que se disputará en varias ciudades austríacas en el año 2010.
Los españoles, de la mano de García Cuesta, solventaron el primer envite de la liguilla ante un recién llegado como es Chipre, al que ganaron 32-20. Una victoria que supo a poco, pero que sirvió para que el nuevo técnico sacara conclusiones con el trabajo de las nuevas incorporaciones.
En Ucrania las cosas van a ser completamente diferentes. Los ucranianos suelen estar en los puestos de honor de los campeonatos importantes contando con un bloque consolidado; mientras que en este caso España apuesta por la renovación tras la marcha del anterior técnico Pastor y algún que otro descarte que ha hecho el nuevo seleccionador.
García Cuesta es consciente de que la táctica tiene que cambiar y lo que fue una especie de entrenamiento oficial ante Chipre, ante los ucranianos será completamente diferente. Es un partido clave para que se vallan consolidando las nuevas promesas del balonmano español, habitual en los podios de mundiales, europeos y olímpicos con su reciente bronce en Pekín'08.
En el Sporthall Yunist de la ciudad ucraniana de Zaporozshe, García Cuesta cuenta con los mismos que jugaron ante Chipre, los porteros Sierra y Malumbres, más Ugalde, Davis, Morros, Aguirrezabalaga, Ruesga, Sarmiento, Cañellas, Prieto, Garabaya, Aguinagalde. López. Guardiola, Rocas y Tomas.